¿Quieres una piel perfecta? ¡Puedes estar segura de que sin desmaquillarte bien no puede ser! Solo una piel bien desmaquillada se regenera con calidad durante la noche y absorbe los nutrientes de las cremas. Por esto te vamos a enseñar el mejor modo de desmaquillarse. Ponlo entre tus rutinas diarias, ¡verás cómo tu piel te lo agradece!
Todavía hay muchas mujeres que subestiman el desmaquillarse bien. Es un gran error. Sin una buena y profunda limpieza de la piel no solo salen esas espinillas poco estéticas, sino que las arrugas se forman más rápido y la piel da una impresión de cansada y marchita. Aprende a desmaquillarte bien, ¡no es tan complicado!
Paso 1 – Selecciona el mejor desmaquillador para tu tipo de piel.
Antes de ponerte delante del espejo con el disco desmaquillador en la mano, selecciona los productos correctos para una perfecta limpieza de la piel. leche desmaquilladora o gel para eliminar la suciedad principal, y al final una loción o un agua micelar para una limpieza más profunda.
Paso 2 – Mójate la cara
Paso 3 – Elimina de la piel las mayores impurezas
Si tienes la piel seca, utiliza una leche desmaquillante de almendras de Armonia, disolverá perfectamente todas las impurezas.
Para las pieles más grasas va mejor un gel desmaquillador. Para la piel problemática prueba por ejemplo el gel desmaquillante de aloe vera de armonia .
Pon desmaquillador en un disco limpio y haz movimientos desde el centro de la cara hacia afuera. También es posible aplicar el desmaquillador con las puntas de los dedos, dejarlo actuar un momento y luego quitarlo con un disco desmaquillador. Para terminar no olvides desmaquillar el cuello.
Paso 5 – Termina de limpiar la piel
Para terminar perfectamente la limpieza de la piel lo mejor es un agua micelar o un tónico limpiador. Al limpiar la piel vete desechando los discos desmaquilladores hasta que no te queden del todo limpios.
Paso 6 – Tonifica la piel
En el paso final utiliza un tónico como por ejemplo las aguas florales de Armonia. No solo tonifica la piel sino que cierra los poros y a la vez prepara la piel para absorber mejor los nutrientes. Solo evita la zona de los ojos para no irritarla. Ahora tienes la piel perfectamente desmaquillada y limpia, ¡puedes pasar a nutrirla e hidratarla!